Método de medición - Reputational Value

¿Es posible medir la reputación?

Sí, claro que es posible

Soluciones conocidas hasta la fecha

Lamentablemente, no existe una metodología universalmente aceptada para medir la reputación de las empresas. Estos son algunos de los intentos de solución existentes en el mercado:

Informes y rating económicos

Hay empresas que proporcionan información económica exhaustiva y bien elaborada y resumida, obtenida de las cuentas anuales presentadas en los Registros Mercantiles. Las empresas más conocidas (eInforma, Axesor, Infocif, D&B...) incluyen también en sus informes quiénes son los administradores y apoderados, las empresas vinculadas, los datos registrales y otra información de interés, tales como impagados, marcas o subvenciones.
Todo ello es, sin duda, útil e interesante, pero... ¿Es la situación económica lo único importante para saber con qué empresas nos asociamos? ¿Es, incluso, lo más importante? ¿No hay muchas otras dimensiones que considerar para valorar correctamente una empresa: talento, sostenibilidad, buen gobierno, etc.?

Monitores de reputación

Otros proponen medir la reputación de los demás recabando un gran número de opiniones de terceros mediante encuestas, normalmente de periodicidad anual. Hay monitores que basan su valoración utilizando opiniones de expertos mientras que otros prefieren preguntar al público en general.
Pero... ¿Esas opiniones están basadas en información o son especulativas? ¿Son objetivas o interesadas? Además, estos monitores se centran en las mayores empresas del país, pues es difícil recabar y validar de forma continua los cientos de opiniones que necesitan para valorar una empresa. No es una metodología que pueda aplicarse a las PYMES.

Campañas de imagen

No se usa el marketing para dar a conocer un producto, sus características o ventajas, sino para intentar vender las virtudes reales o presuntas de la empresa o combatir las consecuencias de eventos perjudiciales.
La imagen, sin embargo, es puro maquillaje. Igual que llega, se va. Por lo demás, todos conocemos casos de empresas (y personas) con buena imagen pero mala reputación, y viceversa.

Estrellas de puntuación

Mejor esto que nada, sin duda. Dejando al margen la cuestión de la manipulación y compras de opiniones positivas, este método solo sirve de referencia en aquellas actividades que cuentan con un número muy elevado de consumidores (personas físicas), como la hostelería.
Difícilmente valen, sin embargo, para elegir al proveedor de logística, al asesor laboral o al contratista de obras.

El método Rv para obtener el valor de la reputación

La medición de la reputación es un asunto complejo, pues hay que tener en cuenta la enorme cantidad y variedad de datos a considerar, o lo que es lo mismo, los "indicadores de reputación". La ventaja de esta época digital que nos ha tocado vivir es que muchos de esos indicadores están accesibles para cualquiera que sepa buscarlos.

Esos indicadores se agrupan en ATRIBUTOS. Un indicador puede formar parte de distintos atributos, eventualmente con pesos y valores diferentes.

Seguidamente, esos atributos se agrupan en DIMENSIONES, para cada una de las cuales es posible calcular un VALOR REPUTACIONAL (si el volumen de datos recopilados es suficiente y se han obtenido todos los indicadores considerados esenciales).

Finalmente, ponderando las distintas dimensiones se calcula el VALOR REPUTACIONAL de la empresa evaluada (el Rv), valor que es válido en la fecha en que se ha calculado.